En nuestros centros de protección de menores, cada mes es una oportunidad para aprender, crecer y compartir.
Este junio, nos sumamos a la celebración de la diversidad sexual y de género, trabajando con actividades que fomentan el respeto, la empatía y la libertad de ser uno mismo y una misma.
Porque educar en valores es también proteger. Porque cada persona, cada historia, cada identidad merece ser reconocida y celebrada.